sábado, 11 de junio de 2022

FRAY AUGUSTO, SERÁ EL PRIMERO FRAILE CONVENTUAL CHILENO.

         El próximo 3 de septiembre para nosotros frailes menores conventuales de la delegación de Chile será un día muy especial, fray Augusto hará su profesión definitiva.

Augusto Esteban Urzúa González, es un joven chileno que nació en Curicó el 16 de junio 1995; su familia actualmente vive en esta ciudad. Augusto es hijo de Roberto Urzúa y Marcela González. El primer encuentro con el Señor lo tuvo en su familia que le entregó el don de la fe cuando él era pequeño.


Fray Augusto Urzúa González

Luego de un camino de preparación, recibió sus sacramentos en la Parroquia La Merced. En su adolescencia participó también a los encuentros del movimiento de Schoenstatt en Curicó.

Durante los últimos años de la enseñanza media, Augusto empezó su búsqueda vocacional, tenía una inquietud en su corazón y querría entregarse más al Señor. En sus tiempos libres frecuentaba su parroquia, donde participaba de la Eucaristía. En esa parroquia que el joven Augusto conoció al padre Pedro Beltrame (franciscano conventual) y así empezó su camino de discernimiento vocacional. El 1 de marzo de 2015 entró en nuestra Orden de los Frailes Menores Conventuales en convento de Curicó para empezar oficialmente el postulantado el 8 de junio de 2015.

Desde el comienzo de su camino vocacional ha mostrado ser un joven bien involucrado en la espiritualidad franciscana, deseoso de entregarse totalmente a Dios y a los hermanos más pobres.

Profesión de votos, hermanos menores conventuales.

Después de los dos años de postulantado fue enviado a Medellín (Colombia) para vivir con otros jóvenes de América Latina el año de noviciado: un tiempo de oración profunda, fraternidad intensa, estudio de la vida franciscana y evaluación de las motivaciones por una consagración religiosa franciscana. El 18 de enero de 2018 profesó con alegría en la Orden de los frailes conventuales sus primeros votos; posteriormente, fue destinado a Italia para su formación filosófica y teológica. En este tiempo se prepara para profesar solemnemente la regla y vida de los hermanos menores. ¡Sin duda para él, para su familia y también para nosotros frailes es una gran alegría poder participar en manera activa a este evento! 

Para decir verdad y, por subrayar una vez más lo que dice el refrán “no todo lo que brilla es oro”, si bien Augusto tiene un deseo de entregarse totalmente al Señor, por otro lado, tuvo momentos de prueba y de dificultad. El secreto de Augusto fue entregarse al Señor con fe, esperanza y valentía sabiendo que el Señor nunca lo abandonaría.

            ¡En este tiempo tan complejo para nuestra sociedad y para la Iglesia, la profesión solemne de fray Augusto será ciertamente un motivo de esperanza y alegría grande, de luz y de vida nueva!

Acompañemos a fray Augusto, en estos últimos meses de preparación para poder compartir la alegría de su entrega 3 de septiembre a las 16.00 horas en Curicó, en la parroquia Jesús de Nazaret.

El Señor te bendiga y te guarde;

te muestre su faz y tenga misericordia de ti.

Vuelva a ti su rostro y te conceda la paz.

El Señor los bendiga.

 

Tus hermanos,

De la Delegación de Chile.

martes, 12 de abril de 2022

Pascua 2022

Saludo de Pascua 2022 del Ministro general, Fray Carlos Trovarelli.

Ministro General, Fray Carlos Trovarelli.

Queridos hermanos:

                Es Pascua, y Cristo rompe las cadenas de la muerte y asciende victorioso del abismo (cfr. Pregón Pascual); Pascua del Señor, que es la última verdad sobre la creación. El Resucitado tiene el poder de realzar las contradicciones y miserias de nuestro interior y de superar los grandes abismos que atraviesan la historia actual.

                De hecho, el mundo parece obstinarse en albergar situaciones inspiradas por el mal; situaciones que golpean con fuerza, en primer lugar, a los más débiles: a los pueblos avasallados; a los países llevados a la guerra por el ansia de algún poder invasor; a quienes se ven obligados a emigrar y exiliarse; a quienes sufren por el proliferar de las guerras étnicas y civiles, fomentadas frecuentemente por quienes comercian con las armas; a los damnificados por los corruptos de turno; a los países dominados económica y culturalmente; a los jóvenes privados de futuro; a los pueblos considerados como “innecesarios”; a los indefensos que son asesinados sin piedad, etc.

                Para nadie es noticia que el mal sea parte del gran misterio de la vida y del corazón humano. Sin embargo, María Inmaculada, la nueva Eva, aplasta la inmunda cabeza del Maligno; y Jesús, el Cristo, lo ha vencido para siempre. El Señor Resucitado cerró las puertas del abismo y abrió para nosotros la nueva Jerusalén; él es el Hombre nuevo que nos comunica su nueva humanidad.

                Cabe preguntarnos, entonces, cómo corresponder a tanta Gracia. En efecto, dejarnos habitar por la novedad del Resucitado no impide y -más bien- impulsa hacernos algunas preguntas y optar por los “lugares” o “posiciones” lo más franciscanas posibles.

                En realidad afirmo y re-propongo actitudes y opciones que ya veo presentes en nuestra Orden; a saber: acoger desde lo profundo del corazón la Paz mesiánica, la Paz ofrecida por el Resucitado; hacer de nuestras fraternidades espacios luminosos de justicia y paz; orar desde el corazón, con sincera actitud creyente; desbordar en gratuidad y generosidad, ungidos por la misericordia del Padre; preferir ser “lugar” profético, alternativo a todo tipo de violencia; hacer de nuestras fraternidades y misiones “lugares” habitados de Evangelio; ubicarnos y entendernos desde el lugar del perdedor, del desplazado, del sediento de justicia y de paz.

                En tiempos difíciles, no se trata de salvarnos a nosotros mismos, sino de ofrecer al Salvador, a quien queremos transparentar en nuestra vida y en nuestras obras. Parafraseando a un filósofo, propongo preguntarnos siempre ¿cómo ser poetas en tiempos de miseria?

                Agradezco los gestos solidarios de toda la Orden y de tantos laicos hacia los frailes y otras personas afectadas por la agresión bélica que sufre Ucrania. Invito a todos los hermanos a permanecer en el amor de Cristo, amor de Cruz, que resucita en la esp ¡Felices Pascuas!


Roma, Pascua 2022

Fray Carlos A. TROVARELLI

Ministro general


viernes, 1 de abril de 2022

César Aguilera: Gastarme por los hermanos

Vivir cada encuentro vocacional en la Orden de los Hermanos Franciscanos Menores Conventuales en Chile, ha sido de suma importancia en mi búsqueda a la consagración de mi vida. En esta búsqueda junto a los Frailes he intentado con un corazón dócil estar atento a lo que el Espíritu Santo me suscita en lo profundo, descubrir la generosidad y sencillez que San Francisco les propone como estilo de vida es algo hermoso, he intentar poder vivir cada día el Evangelio con lo que somos y tenemos, descubrir y contemplar a Dios en toda la creación es algo maravilloso.

Los frailes con jóvenes
en discernimiento vocacional


En el último encuentro que pude vivir con la fraternidad palpé el amor bondadoso del Padre que me espera siempre con los brazos abierto, este amor me anima a ser como una vela, querer alumbra y entrega calor al que está cerca, desbordarme en el amor de Dios y gastarme por mis hermanos, este signo es el abono en la búsqueda de mi vocación junto a la comunidad, en ellos he encontrado lo que realmente me hace feliz, vivir mi vida en una comunidad sincera, querer estar para el más pobre, estar con ancianos y ancianas con niños y jóvenes de distintas nacionalidades que se acercan para un mejor vivir, todo esto es lo que realmente me hace feliz y en el carisma de los Hermanos Franciscanos conventuales lo he encontrado.

Siento que Dios no es solo el pan de vida, sino el pan vivificador y sustentador de la vida que viene del cielo. Dios me ha enseñado que en su amor y misericordia, puedo suplir todas mis necesidades; y por ello dio a su Hijo, como su don de pan, para las almas hambrientas y necesitadas.

 

Paz y Bien.
César Aguilera

miércoles, 23 de marzo de 2022

Nuevos Párrocos en Delegación

COMUNIDADES DE CURICÓ Y SANTIAGO RECIBEN A SUS NUEVOS PÁRROCOS

En un ambiente de alegría y esperanza, nuestras comunidades recibieron a sus nuevos párrocos y vicarios el pasado domingo 20 de marzo, celebraciones que estuvieron presididas por los pastores diocesanos.

Fray Jack, Mons. Galo y Fray Christian

En Curicó la Eucaristía comenzó con la lectura del decreto de nombramiento de párroco. “Con alegría y esperanza hoy recibimos a un nuevo pastor y a un nuevo vicario parroquial, p. Christian y p. Jack. Pienso que esta comunidad tiene un privilegio al estar acompañada por la orden de los Franciscanos Conventuales, hay cambios porque son personas distintas, pero están marcados por el mismo carisma de Francisco de Asís. Los recibimos con cariño y dando gracias por la disponibilidad de servir donde la Iglesia los necesita”, mencionó Monseñor Galo Fernández, Obispo titular de la Diócesis de Talca.

Fray Christian, saluda a sus feligreses.

En cuanto a la comunidad de Santiago, Monseñor Julio Larrondo, Vicario para la zona sur, presentó a p. Fabrizio ante la comunidad, quién prometió servir fielmente al pueblo que le ha sido encomendado. Del mismo modo, fue leído el decreto por el cual el Arzobispado de Santiago lo recibe como nuevo pastor del Santuario Inmaculada Concepción de San Ramón.

Fray Christian firma el acta, como párroco en Curicó.

Ambos hermanos recibieron con devoción los signos que en esta eucaristía les son entregados, tales como: la palabra de Dios, por la cual son invitados a instruir en la fe al pueblo del Señor; los vasos sagrados, en los que son consagrados el Cuerpo y la Sangre de Cristo, para ser compartida con los fieles; el beso del altar, que representa a Jesucristo, la “piedra angular” de la Iglesia (cf. Efesios 2,20); por último, tomar asiento en la sede, desde la cual el sacerdote es pastor y guía de la comunidad.

Fray Fabrizio en su sede
como párroco en Santiago

Al finalizar la celebración eucarística, ambos párrocos agradecieron al Señor por este nuevo servicio que les ha sido encomendado y, del mismo modo, pidieron ser acompañados con la oración, para que su labor pueda ser siempre en beneficio de los fieles y para mayor gloria de Dios. Así mismo, con humildad recalcaron que la Iglesia depende de todos, por lo que los laicos deben también ser una guía para su nuevo pastor, ayudarle en su servicio e incluso, si es necesario corregirle con dignidad. 

Celebración en Santiago

Agradecemos al Señor que ha sido grande con nosotros y que nos ha regalado la gracia de contar con p. Christián y p. Fabrizio como nuevos pastores de nuestras comunidades.


Fray Benjamín Castro, OFMConv.

jueves, 17 de marzo de 2022

Braulio Carillo: Experiencia del camino Vocacional

Experiencia vivida, en camino vocacional.

Conocer a los hermanos Franciscanos Menores Conventuales en chile, marcó un hito importante en mi camino espiritual, un cambio radical en mi llamado a la vida religiosa y consagrada y también en la forma que Dios manifestó su voluntad.



Encontré un grupo de Frailes que vivían en verdadera fraternidad, hermandad al servicio de los más necesitados, a la escucha y ayuda de sus propios hermanos de comunidad y de las personas que en su localidad residen. Podría decir con plena y absoluta certeza que fui guiado a ellos por el Espíritu Santo, hasta entonces pensaba que la vida contemplativa, de oración, solo se podía vivir dentro la vida monástica; pues no, en ellos hay una conjunción hermosa de contemplación, servicio, fraternidad y alegría de vivir de acuerdo a la voluntad y misión que Cristo nos dejo el día de su Ascensión. Sentí y viví la encarnación de la misericordia de Dios a través de ellos, la compasión y la alegría de ser hijo de Dios, me hicieron sentir humano, hice conciencia de ser persona.



En mi primera estadía como experiencia, pasando unos días con ellos en diciembre del 2021, no podía creer que lo que estaba viviendo fuese real, era verdaderamente un ambiente lleno de mucha fraternidad, acogida, integración, de ayudarte a descubrir la voluntad de Dios, para que encontrarás tu felicidad y fueras feliz con la decisión que tomes.

En mi segunda experiencia, ya en verano, Enero 2022: tuve la gracia de estar presente en el del Hno. Benjamín, tomando sus primero votos temporales, en una ceremonia simple, emotiva e inspiradora, él también, en breves palabras nos compartió algo de su camino que lo llevó a Entregarse a Cristo con una convicción que nacía desde un sincero corazón.



Y además, también, participando a modo de observante en las actividades propias que se realizaron durante una semana con niños de la comuna de San Ramón  y de otras comunas cercanas en Santiago, confirmaba aún más que mí lugar podría estar allí, y me he preguntado: ¿Por qué no también formar parte del carisma franciscano conventual?

Una invitación concreta de ser parte de esta herencia de San Francisco, que inicialmente compartió con sus hermanos contemporáneos y que aún sigue viva en este grupo de hombres que encarnan el espíritu mismo de Francisco en la celebración de oficio divino, tareas propias de su diario vivir y de evangelización a los menos escuchados.

 

Braulio Carrillo

Paz y Bien.

viernes, 11 de marzo de 2022

2° Domingo de Cuaresma - Año. C.

"Éste es mi hijo… escúchenlo".

Evangelio: Lucas 9, 28-36

 

            Expulsado de Gerasa, en cuya región había liberado a un endemoniado de una legión de demonios, Jesús retoma el camino de Galilea, destino: Jerusalén. Comienza a preparar a sus discípulos para lo que será el epílogo de su misión: un final trágico y humillante, imposible de aceptar, y una resurrección gloriosa demasiado difícil de comprender.

            Después de dar el anuncio de su muerte a los discípulos, Jesús invita a Pedro, Santiago y Juan al monte Tabor para asistir a su transfiguración. Jesús les ofrece una anticipación, una mirada a su cuerpo glorioso, a su futura condición de Resucitado.

"Jesús, tomó a Pedro, Juan y Santiago,
y subió a la montaña"

            Probablemente Jesús había decidido transfigurarse ante estos apóstoles, porque comprendió su dificultad para aceptar el mensaje de la cruz. Nunca ha sido fácil comprender la verdad del dolor ofrecido por amor. Jesús, por tanto, decidió ofrecerles una anticipación de su gloria futura, la gloria que manifestaría después de su muerte y resurrección.

            La Transfiguración es una escena llena de contenidos simbólicos.

            En primer lugar, la montaña, el lugar de la alianza entre Dios y el hombre. La luz deslumbrante, repetidamente evocada en el rostro y en los vestidos de Jesús: es una referencia simbólica al Señor y su gloria, su misterio y su cercanía. La nube, referencia explícita a la presencia de Dios en el camino del éxodo y en la tienda de la alianza. El último signo, sin embargo, es el decisivo: la voz divina que define a Jesús como Hijo y como "el elegido". Por encima de esto, Dios mismo les dice que Jesús es el Hijo de Dios. Esta revelación ha de invadir todo su ser, y en ningún momento han de olvidarla. Suceda lo que suceda, esta es la razón por la que los discípulos deben escucharle sin reservas, creer en él, dejarse guiar por él. La visión que se les ha concedido en la Transfiguración, pasa. La escucha y la fe han de permanecer siempre.

 

"Desde la nube, se oyó entonces una voz..."

            El tema fundamental del relato evangélico es el de la revelación.

Ante todo recordemos que la revelación tiene lugar en un contexto de oración ("subió al monte a orar... mientras oraba"). El evangelista Lucas, quien siempre presenta a Jesús orando en los momentos cumbres de su ministerio, ambienta la escena de la transfiguración en una experiencia de oración.  Al interior de la relación de Jesús con su Padre hay una comunicación intensa de la cual no conocemos las palabras sino el efecto transformador que tiene en él.

            Es necesario, para encontrar a Dios que se revela, hacer una intensa experiencia de fe, de contemplación, de adoración. Dios se revela en el rostro de Cristo. «Quien me ha visto a mí ha visto al Padre», dice Jesús en el evangelio de Juan (14,9). Nosotros estamos invitados a contemplar la belleza y la grandeza de Dios en el rostro de Jesús.

            Finalmente, hay un aspecto sobre el que hay que reflexionar y que, en cierto sentido, parece constituir el punto central del texto: la orden de "escucharlo". El imperativo “¡escúchenlo!” queda resonando en los oídos como la lección más importante del evento de la transfiguración para los discípulos espectadores. Escuchar es lo que caracteriza al discípulo. Exige no solamente inteligencia para comprender, sino también coraje para decidirse. En efecto, la palabra que escuchamos es una palabra que nos compromete y que nos arranca de nosotros mismos.

            Después de la revelación, es necesario bajar de la montaña y emprender el camino de Jerusalén donde nos espera la cruz, aunque sea sólo un paso hacia la plenitud de la felicidad.

 

Fray  Maurizio Bridio, OFMConv.

martes, 8 de marzo de 2022

Curicó: Despedida a Fray Tullio Pastorelli y Fray Fabio Mazzini

La comunidad de Curicó despidió a dos hermanos franciscanos.

 

Entre cantos, danza y muestras de cariño, la comunidad de Curicó (donde estamos presentes desde el 2010) despidió a Fr. Tullio PASTORELLI y a Fr. Fabio MAZZINI, dos frailes de nuestra orden que acompañaron pastoralmente a esta comunidad parroquial.

 


Fray Tullio fue destinado a Curicó en el año 2010, desempeñándose como guardián de la comunidad y rector de la casa formativa hasta este entonces y luego, como párroco por más de cuatro años. Por su parte, Fr. Fabio, fue destinado a Curicó en el año 2018, acompañando desde este año a la comunidad como párroco y como formador. Dentro de sus muchas virtudes, ambos hermanos destacaron por: su espíritu de minoridad, su entrega al pueblo y un testimonio fiel de nuestro carisma. Hoy, estos dos frailes misioneros, han recibido la obediencia para ir como peregrinos a una nueva misión, esta vez en Santiago, donde también acompañaran a los fieles.

 


Durante la mañana del domingo 06 de marzo, los hermanos de la parroquia Jesús de Nazareth en Curicó, vivieron junto a ellos la Santa Misa, la cual fue presidida por Fr. Tullio en compañía de los demás frailes de la comunidad. Dentro de sus palabras, Fr. Tullio agradeció a nombre de ambos, las innumerables muestras de cariño que los han acompañado durante estos años y, en especial este ultimo tiempo por su enfermedad. Del mismo modo, señaló que los religiosos son llamados a ser misioneros por el mundo y, que es el Señor quién nos llama a servir, esta vez en otra realidad.  Luego de la homilía, varios jóvenes de la pastoral juvenil, representantes de las comunidades y de la parroquia, participaron en la procesión ofertorial, llevando al altar herramientas, alimentos y las especies de pan y vino, símbolos que nuestros hermanos han sabido acoger y poner a disposición de quienes lo necesitan en sus diferentes aspectos.

 


Casi al final de la Eucaristía, Monseñor Galo FERNÁNDEZ, Obispo de la Diócesis de Talca, agradeció la presencia de estos hermanos recordando nuevamente su espíritu de servicio y minoridad que les ha caracterizado, de la igual forma, los encomendó al Señor por este nuevo desafío que han iniciado.

 


Sin duda el momento más especial y conmovedor, fue cuando Fr. Tullio agradeció nuevamente a la comunidad Curicana, representando nuestro baile nacional, es así como rindió homenaje a nuestra madre del Carmen con un pie de cueca en su honor.

 


 

Fr. Benjamín Castro, OFMConv

sábado, 5 de marzo de 2022

1° Domingo de Cuaresma, Año. C.

“Si tu eres el Hijo de Dios…”

Evangelio: Lucas 4,1-13.

Como en todos los primeros domingos de cuaresma, la liturgia nos propone meditar el relato evangélico de las tentaciones de Jesús. Presenta el modo con el cual el Maestro afrontó la tentación para indicarnos como reconocerlas y superarlas.

Leyendo el pasaje de las tentaciones de Jesús, hoy, puede dar la impresión que no nos pueda ayudar: son muy diferente a las nuestras, son raras y un poco extravagantes. A ninguno de nosotros se nos ha presentado el diablo diciendo de postrarnos ante él o de convertir una piedra en pan o de incentivarnos a tirarnos por la ventana. No, nuestras tentaciones son muy diferentes, más complejas, más difíciles de vencer, además que no duran un día, sino que están presente por toda la vida.

Pan, alimento de la vida diaria.

Esta dificultad es debida a la comprensión del “género literario”, es decir, el modo utilizado por el autor para comunicar el mensaje. Para comprender mejor el pasaje del evangelio hay que leerlo no como una historia, sino como una parábola, por medio de imágenes, símbolos, signos, etc. nos revela una verdad más profunda: que Jesús fue tentado en todo como nosotros, con la única diferencia que Él no cometió pecado.

Sí, Jesús fue tentado como nosotros experimentó lo mismo que experimentarnos nosotros: dudas, dificultades para llevar a cumplimiento su misión. Misión - vocación- que Jesús, humano como nosotros, fue adquiriendo conciencia de ella de forma gradual y no de golpe. Jesús no nació sabiendo lo que tenía que hacer, sino que tomo conciencia de a poco leyendo su vida con los ojos de la fe, dejándose provocar por Dios. Nuestra fe nos muestra un Dios que no rechaza nuestra debilidad, sino que la hace sulla; es en nuestra carne mortal (encarnándose) que vence el pecado.

La experiencia del bautismo colocó a Jesús ante el singular diseño que Dios ha preparado para Él. Ha tomado conciencia de su vocación por lo que ahora invertirá todas sus energías en llevar a cabo su misión, anunciar el reino de Dios, en el camino se encontrará con muchas dificultades - tentaciones- que lo perseguirán por toda su vida. Tentaciones que van a tocar lo más profundo del  ser humano:

“Si Tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan”:Tentación de pensar solo y únicamente al propio interés y no pensar siquiera a los demás.

“Te daré todo este poder y el esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. Si Tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá”: Tentación del poder, dominar sobre los demás. Basta ver la situación internacional actual  con las guerras.

"....tírate de aquí abajo".

“Si Tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo…”: Tentación de poner en duda nuestra condición de hijos de Dios, hacer ver a Dios como uno que cumple sus promesas, que no se preocupa de sus hijos.

Como conclusión podemos hacer nuestra la oración colecta que la liturgia nos propone:  Dios todopoderoso, concédenos que por la práctica anual de la Cuaresma, progresemos en el conocimiento del misterio de Cristo y vivamos en conformidad con él. Por  Jesucristo nuestro Señor. Amén

¡Buen comienzo de cuaresma!

 

Fray Augusto URZUA, OFMConv.

viernes, 25 de febrero de 2022

8° Domingo T.O. - Año.C.

La actitud de un corazón misericordioso.

Evangelio: Lucas 6, 39-45


Hermanos y hermanas, un cordial saludo de paz y bien.

Les invito a que, en este día, podamos reflexionar sobre el santo Evangelio de este domingo, en donde el Señor nos habla por medio de San Lucas en un relato que está inserto en el sermón de la montaña que hemos venido escuchando las eucaristías anteriores.

 


Jesús está predicando a su pueblo y les habla sobre el “juzgar” (Lc 6, 37-38), acción que para nosotros es fuerte porque dictamina una “sentencia”, una “decisión” o como queramos llamarle, por algo que una determinada persona hizo. El acto de juzgar, nuestra sociedad lo reserva para los jueces o aquellos sabios en el tema, quienes desde la ley por la cual cada país se rige, dictaminan una resolución por la falta cometida. Nosotros, también hacemos este acto -muchas veces sin medida-          y, vaya que bien a menudo nos sale. Me atrevería a decir que todos alguna vez lo hemos hecho, no quiero decir con esto que sea algo normal o común, sino que sucede sin darnos cuenta muchas veces, porque pensamos que al hacerlo en nuestra mente no hace daño a nadie.

A través de una serie de comparaciones, Jesús nos hace ver que, en su seguimiento, la mediocridad y la falta de caridad para con mi hermano, constituyen un gran obstáculo para ser anunciadores de su Reino. La humildad y la sencillez deben ser el eje fundamental del cristiano, que le permita seguir las huellas de Cristo y, actuando correctamente, no caer en querer ser los educadores de nadie sin antes haber aprendido de su Maestro, porque es ahí cuando cometemos un grave error, que es aconsejar a los demás según nuestros ideales. Jesús dice: cuando el discípulo llegue a ser perfecto, será como su maestro (V 40). Nosotros creemos que el camino que nos lleva a la perfección es Jesucristo, y esto lo tenemos claro porque sabemos que no somos perfectos. ¡Por esto el Señor nos ha elegido!, para aprender desde la minoridad a tener un corazón grande, que sea capaz de amar verdaderamente.

 


Según esto, san Francisco exhortaba a los frailes en la Regla Bulada (Cap VII, 7) a que no debían airearse y conturbarse por el pecado ajeno (y también por la forma de ser de los demás). Él tenía muy claro que cada ser humano tiene una historia de vida particular, con sus problemas, defectos y virtudes que debemos saber comprender. Francisco de Asís pedía encarecidamente a los frailes, especialmente a los “superiores” o “ministros” (franciscanamente hablando), que les tratasen con misericordia (del Latín miserere, compadecerse con el corazón), para que con sentimientos de padre, pudiesen llevarlos por el camino correcto, sin criticarlos ni apuntarles con el dedo; amarlos como a nosotros mismos, conduciendolos al perdón de Dios.

Cuando juzgamos nos colocamos en el lugar de Dios, esto es verdad, pero nuestro juicio es un pobre juicio: nunca, nunca puede ser un verdadero juicio. Porque el verdadero juicio es el que da Dios. Y ¿por qué el nuestro no puede ser como el de Dios? Porque a nuestro juicio le falta la misericordia y cuando Dios juzga, juzga con misericordia. (Papa Francisco) Ahora bien, con esto, no les invito a hacerse un mea culpa, sino más bien buscar una alternativa que no siempre nos lleve a ser los dueños de la verdad. Tenemos que aprender a restarnos de la hipocresía, para que podamos verdaderamente ser misericordiosos, así como nuestro Padre es misericordioso (Lc 6,36), como lo escuchábamos el domingo pasado.

 


Hermanos, les comparto un versículo con un mensaje muy especial, que encierra la respuesta a esta interrogante ¿Qué debemos hacer?. San Mateo nos dice: en todo traten a los demás tal y como les gustaría que los traten a ustedes (Mt 7, 12). Sabemos que esto no es fácil, pero también sabemos que, si hay alguien que nos puede “alivianar” el camino, no hacerlo todo él, no caigamos en eso. Lleguemos al Señor para pedirle que nos ayude a cambiar primero nosotros y, luego, pedir por la conversión de los demás.

Que el Señor nos acompañe a todos en este camino, nos mire con sus ojos de misericordia y nos conduzca por las sendas de una vida santa.

 

Fray Benjamín Castro, OFMConv.

viernes, 18 de febrero de 2022

¿Cuál es mi vocación?

 ¿Cuál es mi vocación?

Hace algunos meses atrás, el mundo entero, en especial nosotros en América Latina, nos deleitábamos con la nueva producción de Disney, que, mediante la historia -muy simpática- de la familia Madrigal, que nos enseñaba como la unión familiar puede superar todo obstáculo. Es así como la película “Encanto” quiso también enfocarse en dar a conocer la cultura colombiana, de donde proviene esta familia.


Familia "Encanto".

Quisiera comentarles un poco sobre esta producción, que tuve la oportunidad de ver varias veces, pero siempre con un punto de vista diferente. En la película, como les decía, se muestra a una familia que en un principio lo tenia todo, estaba conformada por un padre, la madre, los niños, etc. De pronto, como en cualquier familia, ocurre un momento difícil, en este caso una tragedia, que hace atormentar el futuro de cada uno de ellos (muere el padre de familia).

Allí adquiere protagonismo la señora Alma (soplo de vida, según la Biblia) quién se encarga de sacar adelante a su familia sin tener la compañía del esposo. Es ella quién los guiará, bajo una luz especial que emana desde un cirio que les hace tener esta “seguridad”. Cada miembro de la familia es dotado de un don particular, por el cual son llamados a servir en el pueblo donde están: uno tiene el don de la fuerza, otro de oír más allá, otro de sanar las aflicciones, entre muchos otros.

Es aquí donde primeramente quiero referirme a la vocación, para darla a conocer de una perspectiva diferente: el Señor llama a cada uno de nosotros de una manera distinta a hacer algo distinto, pero, lo que nos une es que esto, a lo que él nos llama, es para ponerlo al servicio de los demás.

En la película podrán ver cómo, en un principio, se muestran necesidades: los burros se escapan, hay gente triste, las cosechas no van tan bien, entre muchas otras que también en este tiempo vemos: desigualdad social, gente con necesidad de ser escuchada, atención a los más pobres, entre muchas otras más.

Dentro de la familia Madrigal, hay una joven llamada Maribel, quién no tuvo la fortuna de recibir este “don mágico” para ponerlo al servicio de los demás, o así se hace entender en un principio de la cinta, sin embargo, el mensaje con una sorpresa incluida, se hace saber al final, cuando ella descubre que su “poder” es el unir a quienes están separados. De ahora en adelante, será ella quién guiará al grupo familiar.

Sra. Alma y la luz de un cirio

Ustedes se preguntarán ¿Qué tiene que ver todo esto con la vocación?, si lo miramos a simple vista no tiene ninguna concordancia. A partir de esta idea de la que han hecho una película, podemos nosotros desde una mirada de fe, hablar de vocación. Así como cada miembro de esta familia recibió un don particular, así también nosotros lo hemos recibido por gracia de Dios. El problema está cuando muchos aún no entienden o comprenden para qué han sido llamados o cual es su misión en este mundo, si pensamos en esto, estamos en los zapatos de Maribel, esta joven que se sintió muchas veces desolada e incomprendida por su entorno por ser “la diferente” de la familia. Poco a poco, ella fue dándose cuenta cual era su “don” o llamémoslo “vocación”, a partir de una necesidad. Normalmente también nosotros actuamos así: a quién le gusta enseñar, sabemos que será profesor; a quién le gusta la salud, sabemos que será medico; a quién le gusta ayudar a la gente, sabemos que será asistente social… pero, ¿cuál es la función del religioso? ¿Barrer, enseñar, predicar, cocinar? Si les contara todo lo que se puede hacer, me faltaría papel o espacio dentro de este blog. Quién está llamado a ser religioso, ante todo es llamado por el Señor a una misión que sí, puedes llamar especial, porque no es para todos, pero en ella, estás invitado a hacer muchas cosas: servir, enseñar, predicar, por decir algunas. No podemos, muchas veces “mirar a huevo” algo sin conocerlo previamente, porque los prejuicios son capaces de matar aquello que nos gustaría conocer “más de cerca”.

Un grupo de joven frailes en formación.


Les invito, de forma especial a quienes aún no tienen clara su vocación o lo que sienten, a experimentar, a probar, para que en este espacio especial que nos da la vida, podamos comprender qué es lo que sentimos o para qué hemos sido llamados, lo importante es que cuando estemos seguros seamos felices en ello, esta es la prueba de que estamos haciendo las cosas bien y que para allá va nuestra ruta. Una herramienta, por llamarlo así, que les ayudará muchísimo es un guía espiritual, alguien que te escuche, con experiencia y que esté unido a la fe, para que esto que sientes sea lo que Dios ya ha pensado para ti. Un guía espiritual te brindará desde la sabiduría de la vida un consejo, una idea para orientarla a tu proyecto. Ten siempre en cuenta, todos tenemos un talento, un ideal, una vocación, solo falta encontrarla, buscarla si es necesario. Afirmo nuevamente, tienes un gran don en ti, porque Dios te amó primero y te eligió para hacer una buena obra a partir de eso.

Por último, les invito a ver esta cinta y, luego de estas ideas, también ustedes reflexionar al respecto sobre aquello a lo que han sido llamados, les gustaría hacer o ya están haciendo.

Que el Señor y María Santísima les acompañen.

 

Fray Benjamín Castro. OFMConv

viernes, 11 de febrero de 2022

6° Domingo T.O. - Año C.

“Alégrense y llénense de gozo”

Evangelio: Lucas 6, 17,20-26

 

En la lectura del Evangelio de esta semana, Jesús continúa su ministerio público en Galilea y sus alrededores. Jesús ha encontrado una llanura, donde se ha reunido una gran multitud de personas. La gente ha viajado hasta ese lugar desde tan lejos como Tiro, en Sidón, y también desde la ciudad santa de Jerusalén, unos 145 kilómetros al sur. La multitud ha sido atraída a Jesús, el sanador. La gente está tratando de tocarlo para que su poder curativo pueda sanarlos. Pero el objetivo de Jesús no es la curación de la gente, sino enseñar. Y la enseñanza de este momento en muy importante porqué es el programa de vida del discípulo. Jesús no realiza tal discurso en la sinagoga, en un lugar sagrado, sino al aire libre, donde se vive, dónde se trabaja, donde se sufre.

Jesús pronuncia este discurso después de haber estado en oración toda la noche: “…se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles”. Solamente después de la elección de los discípulos inicia este hermoso discurso llamado de “la llanura” (o mas bien conocido como las Bienaventuranzas).

¿En qué consisten estas palabras pronunciada por Jesús? Es un discurso catequético; Jesús estaría haciendo una catequesis a sus discípulos.

Jesús piensa y vive desde el mundo de los pobres y piensa y vive desde ese mundo para liberarlos. Así debemos entender el mensaje de hoy. Es en el mundo de los pobres, de los que lloran, de los perseguidos por la justicia, donde Dios se revela. Y lógicamente, Dios no quiere, ni puede revelarse en el mundo de los ricos, de poder, de la ignominia. El Reino que Jesús anuncia es así de escandaloso. No dice que tenemos que ser pobres y debemos vivir su miseria eternamente. Quiere decir, sencillamente, que si con alguien está Dios inequívocamente es en el mundo de aquellos que los poderosos han maltratado, perseguido, calumniado y empobrecido.

 

Es por este motivo que para San Francisco de Asís, estas palabras de Jesús son iluminadoras e liberadoras, tanto que él mismo compone unas “Admoniciones” que toman su inspiración en estas Bienaventuranzas, pero con un toque particular, dando énfasis a la “pobreza de espíritu”, es decir la pobreza interior.

La pobreza interior es y será el núcleo y eje central de toda ascesis franciscana, de todo el ser y actuar franciscano: vivir «sine proprio», sin nada propio. Y esto quiere decir pura y simplemente: no yo, nada para mí; Dios, sólo Dios, todo para Dios, él es la única riqueza a saciedad. Renunciar a todo, en el sentido de desprendernos, abandonar todo, incluso a nosotros mismos; desapropiarnos de nuestros deseos, exigencias y pretensiones; no apropiarnos de nada ni retener nada para nosotros mismos.

Las palabras de Jesús y las de nuestro San Francisco nos invitan al desprendimiento de todo y al mismo tiempo mostrar por las obras los bienes de Dios. San Francisco indica con toda claridad que lo decisivo en el Reino de Dios no consiste en hablar piadosamente, sino en hacer lo que debemos, respondiendo al don de Dios. Por tanto, no olvidemos nunca que para nosotros, discípulos de Jesús, nuestro actuar, nuestra vida, son más decisivos que las palabras bonitas.

Si quieres conocer mas las admoniciones de San Francisco de Asís, la puede encontrar en este enlace:

http://www.fratefrancesco.org/escr/148.adm.htm

 

P. Fabrizio RESTANTE OFMCONV. 


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