martes, 12 de abril de 2022

Pascua 2022

Saludo de Pascua 2022 del Ministro general, Fray Carlos Trovarelli.

Ministro General, Fray Carlos Trovarelli.

Queridos hermanos:

                Es Pascua, y Cristo rompe las cadenas de la muerte y asciende victorioso del abismo (cfr. Pregón Pascual); Pascua del Señor, que es la última verdad sobre la creación. El Resucitado tiene el poder de realzar las contradicciones y miserias de nuestro interior y de superar los grandes abismos que atraviesan la historia actual.

                De hecho, el mundo parece obstinarse en albergar situaciones inspiradas por el mal; situaciones que golpean con fuerza, en primer lugar, a los más débiles: a los pueblos avasallados; a los países llevados a la guerra por el ansia de algún poder invasor; a quienes se ven obligados a emigrar y exiliarse; a quienes sufren por el proliferar de las guerras étnicas y civiles, fomentadas frecuentemente por quienes comercian con las armas; a los damnificados por los corruptos de turno; a los países dominados económica y culturalmente; a los jóvenes privados de futuro; a los pueblos considerados como “innecesarios”; a los indefensos que son asesinados sin piedad, etc.

                Para nadie es noticia que el mal sea parte del gran misterio de la vida y del corazón humano. Sin embargo, María Inmaculada, la nueva Eva, aplasta la inmunda cabeza del Maligno; y Jesús, el Cristo, lo ha vencido para siempre. El Señor Resucitado cerró las puertas del abismo y abrió para nosotros la nueva Jerusalén; él es el Hombre nuevo que nos comunica su nueva humanidad.

                Cabe preguntarnos, entonces, cómo corresponder a tanta Gracia. En efecto, dejarnos habitar por la novedad del Resucitado no impide y -más bien- impulsa hacernos algunas preguntas y optar por los “lugares” o “posiciones” lo más franciscanas posibles.

                En realidad afirmo y re-propongo actitudes y opciones que ya veo presentes en nuestra Orden; a saber: acoger desde lo profundo del corazón la Paz mesiánica, la Paz ofrecida por el Resucitado; hacer de nuestras fraternidades espacios luminosos de justicia y paz; orar desde el corazón, con sincera actitud creyente; desbordar en gratuidad y generosidad, ungidos por la misericordia del Padre; preferir ser “lugar” profético, alternativo a todo tipo de violencia; hacer de nuestras fraternidades y misiones “lugares” habitados de Evangelio; ubicarnos y entendernos desde el lugar del perdedor, del desplazado, del sediento de justicia y de paz.

                En tiempos difíciles, no se trata de salvarnos a nosotros mismos, sino de ofrecer al Salvador, a quien queremos transparentar en nuestra vida y en nuestras obras. Parafraseando a un filósofo, propongo preguntarnos siempre ¿cómo ser poetas en tiempos de miseria?

                Agradezco los gestos solidarios de toda la Orden y de tantos laicos hacia los frailes y otras personas afectadas por la agresión bélica que sufre Ucrania. Invito a todos los hermanos a permanecer en el amor de Cristo, amor de Cruz, que resucita en la esp ¡Felices Pascuas!


Roma, Pascua 2022

Fray Carlos A. TROVARELLI

Ministro general


viernes, 1 de abril de 2022

César Aguilera: Gastarme por los hermanos

Vivir cada encuentro vocacional en la Orden de los Hermanos Franciscanos Menores Conventuales en Chile, ha sido de suma importancia en mi búsqueda a la consagración de mi vida. En esta búsqueda junto a los Frailes he intentado con un corazón dócil estar atento a lo que el Espíritu Santo me suscita en lo profundo, descubrir la generosidad y sencillez que San Francisco les propone como estilo de vida es algo hermoso, he intentar poder vivir cada día el Evangelio con lo que somos y tenemos, descubrir y contemplar a Dios en toda la creación es algo maravilloso.

Los frailes con jóvenes
en discernimiento vocacional


En el último encuentro que pude vivir con la fraternidad palpé el amor bondadoso del Padre que me espera siempre con los brazos abierto, este amor me anima a ser como una vela, querer alumbra y entrega calor al que está cerca, desbordarme en el amor de Dios y gastarme por mis hermanos, este signo es el abono en la búsqueda de mi vocación junto a la comunidad, en ellos he encontrado lo que realmente me hace feliz, vivir mi vida en una comunidad sincera, querer estar para el más pobre, estar con ancianos y ancianas con niños y jóvenes de distintas nacionalidades que se acercan para un mejor vivir, todo esto es lo que realmente me hace feliz y en el carisma de los Hermanos Franciscanos conventuales lo he encontrado.

Siento que Dios no es solo el pan de vida, sino el pan vivificador y sustentador de la vida que viene del cielo. Dios me ha enseñado que en su amor y misericordia, puedo suplir todas mis necesidades; y por ello dio a su Hijo, como su don de pan, para las almas hambrientas y necesitadas.

 

Paz y Bien.
César Aguilera

Retiro Espiritual Anual de la Delegación

Del 3 al 9 de marzo de 2024, en el Monasterio de las Monjas Trapenses de Quilvo - Curicó, se llevó a cabo el retiro espiritual anual de los ...