“El que pierda su vida por mí, la encontrará”.
Domingo XIII, TO-A Evangelio Mateo 10,37-42. “El que pierda su vida por mí, la encontrará” . Vestición de Fray Augusto, ayudado por Fray Maurizio. Alguien dijo que la fe es el único problema serio de la vida en esta tierra. Me parece una intuición muy profunda y acertada porque llega un momento en que nos cuestionamos si la fe que tenemos es suficiente para enfrentar los grandes desafíos de nuestra vida. En el fondo es como preguntarse si hay Alguien que vale la pena seguir y si este Alguien está por encima de todos y de todo . Al Señor lo amamos. Su presencia es la de un amigo, tal vez lejano, que pero buscamos y que echamos de menos. A Él les damos “parte” de nuestro tiempo, “parte” de nuestros pensamientos, “parte” de nuestra pasión, “parte” de nuestra vida. Sin pensarlo ni desearlo, vivimos permanentemente el riesgo de anteponer nuestros “amores” a Dios. Y esto hasta cuando descubrimos que Él nos ama y que nos ha amado desde siempre, también cuando ...