miércoles, 8 de abril de 2020

Pascua: Vocación para Amar.

Frailes de la Delegación
y las tres comunidades.

“El Amor no es amado”. Es la frase de Jacopone de Todi atribuida a San Francisco de Asís que expresa el grito del dolor al descubrir esta verdad. Gritaba su dolor con lluvia de lágrimas que bajaban de sus ojos. San Francisco descubrió esa verdad en el gran silencio de la noche, en lo más profundo del bosque en medio de la naturaleza, mientras íntimamente conversaba con el dueño de su vida en la oración, el Amor. En ese momento descubrió también su vocación, que es amar a Jesús que sufre y crucificado por nuestra salvación, en los hermanos que sufren como Él.
Amar es una vocación. Dice Papa Francisco en su homilía en el domingo de ramos pasado dice:Estamos en el mundo para amarlo a Él y a los demás. El resto pasa, el amor permanece. El drama que estamos atravesando en este tiempo nos obliga a tomar en serio lo que cuenta, a no perdernos en cosas insignificantes, a redescubrir que la vida no sirve, si no se sirve. Porque la vida se mide desde el amor”. (Texto completo se encuentra aquí:http://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2020/documents/papa-francesco_20200405_omelia-palme.html).
En este año 2020 causado por la pandemia de coronavirus, nos hace sentir frágiles y vulnerables, nos obliga a cuestionar el valor de la vida y de la muerte, del bien y del mal. Pero no es el motivo para quedarnos permanentemente encerrados  en “cuarentena”, sino es invitación para salir y ser más solidarios para con los demás. Son héroes de nuestro tiempo los médicos, enfermeros, científicos que buscan la solución de esta pandemia y también carabineros, militares y todas las personas que colaboren para que se rompan las cadenas de la pandemia. Son personas normales como nosotros, que corren el riesgo de ser contagiados, prestan sus servicios para salvar las vidas.

Sabemos que para Cristo la muerte, el dolor, el fracaso humano y los sufrimientos no tienen las últimas palabras, todo esto sirve para manifestar la gloria de Dios y para que creemos en Él que es Camino, Verdad y Vida. Esa fuerza divina que empujó a Jesús a salir de la tumba, sea también para nosotros la fuerza que nos empuje a salir de nuestra comodidad para ser más solidarios con los demás, para amar el Amor que no es suficientemente amado y tal vez olvidado.

«Non est hic, sed resurrexit» (Lc 24, 6).
¡Felices pascuas para todos!

Frailes Conventuales de la Delegación de Chile.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Retiro Espiritual Anual de la Delegación

Del 3 al 9 de marzo de 2024, en el Monasterio de las Monjas Trapenses de Quilvo - Curicó, se llevó a cabo el retiro espiritual anual de los ...