¡VEN, VEN SEÑOR NO TARDES!
IV Domingo de Adviento, año – B. Evangelio: Lucas 1, 26-38 Queridos hermanos hemos llegado al IV domingo de adviento y la Iglesia con la liturgia de la Palabra de este domingo nos propone mirar con atención a la Madre del Redentor, la Virgen María, uno de los cuatros personajes que nos acompañan en este tiempo de espera y de preparación al nacimiento de Jesús. María nos acompaña y nos muestra a Jesús, la invitación es a poner la mirada en el misterio de la Encarnación. En el Evangelio de San Lucas, cuando el Señor anuncia el año de gracia, dice que “todos los hombres fijaron su mirada en Él” en medio de las grandes oscuridades del mundo y de nuestro tiempo complejo por la pandemia, también aparece su luz. “La palabra se hizo carne y habitó entre nosotros, en ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no pudieron apagarla”. "¡He aquí la servidora del Señor!" Sabemos que la historia de la salvación ...