![]() |
Frailes de la Delegación y las tres comunidades. |
“El Amor no es amado”. Es
la frase de Jacopone de Todi atribuida a San Francisco de Asís que expresa el grito
del dolor al descubrir esta verdad. Gritaba su dolor con lluvia de lágrimas que
bajaban de sus ojos. San Francisco descubrió esa verdad en el gran silencio de la
noche, en lo más profundo del bosque en medio de la naturaleza, mientras íntimamente
conversaba con el dueño de su vida en la oración, el Amor. En
ese momento descubrió también su vocación, que es amar a Jesús que sufre y crucificado por nuestra salvación, en los
hermanos que sufren como Él.
Amar
es una vocación. Dice Papa Francisco en su homilía en
el domingo de ramos pasado dice: “Estamos
en el mundo para amarlo a Él y a los demás. El resto pasa, el amor permanece. El drama que estamos
atravesando en este tiempo nos obliga a tomar en serio
lo que cuenta, a
no perdernos en cosas insignificantes, a redescubrir
que la vida no sirve, si no se
sirve. Porque la vida se mide desde el amor”. (Texto completo se encuentra aquí:http://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2020/documents/papa-francesco_20200405_omelia-palme.html).
En este año 2020 causado por la pandemia de
coronavirus, nos hace sentir frágiles y vulnerables, nos obliga a cuestionar el
valor de la vida y de la muerte, del bien y del mal. Pero no es el motivo para
quedarnos permanentemente encerrados en “cuarentena”, sino es invitación para salir y ser más solidarios para con
los demás. Son héroes de nuestro tiempo los médicos, enfermeros, científicos que
buscan la solución de esta pandemia y también carabineros, militares y todas
las personas que colaboren para que se rompan las cadenas de la pandemia. Son
personas normales como nosotros, que corren el riesgo de ser contagiados,
prestan sus servicios para salvar las vidas.

«Non
est hic, sed resurrexit» (Lc 24, 6).
¡Felices pascuas para
todos!
Frailes Conventuales de
la Delegación de Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario